Productividad

 

 

Para mí lo importante del LEAN viene antes, y es el saber mirar para ver el desperdicio. Porque no ver el desperdicio no significa que no haya. Siempre estuvo ahí.

Los japoneses (Toyota) lo descubrieron hace décadas, y lo agrupan en 7 categorías, como si fueran 7 pecados capitales.

 

1) Sobreproducción:

Producir más de lo demandado. Parece una locura, pero hay quien sigue fabricando grandes lotes con unidades de más para minimizar los costes unitarios, generando stock que el cliente no necesita.

Existe una variante más sutil: producir algo antes de que sea necesario. Se da sobre todo con clientes internos en productos intermedios. Más difícil de ver y por tanto más fácil de caer en él, y sus repercusiones en costes asociados son en esencia los mismos.

 

2) Esperas:

Los procesos de la cadena de valor se detienen porque no han recibido algo que se suponía deberían de tener, en general de alguna de estas 3 categorías: Materiales, Información o Recursos.

Aun no siendo el más grave, sí el que más suele detectarse: nos duele ver una máquina parada o un recurso ocioso.

 

3) Transporte:

Movimientos innecesarios de materiales, o en general de cualquier producto intermedio, que es movido de una operación a otra.

Además de no añadir valor, agrega tiempo de proceso y corremos el riesgo de perder o dañar el producto.

 

4) Extraproceso:

Son operaciones realizadas sobre el producto que no pertenecen al proceso ideal mínimo, y por tanto no aportan valor.

¿No os pasa que cuando tenéis más tiempo para hacer una tarea, le das más vueltas? Pues una de dos, o la estás extraprocesando o cuando hay poco tiempo entregas con menos calidad…

 

5) Inventario:

De este ya hemos hablado en un stock imperdonable: Materia prima, Producto en curso, Producto terminado, Repuestos…

Es curioso como en taller nos encanta tener mucho inventario a la entrada de máquina, para que no se pare; y sin embargo en oficina nos agobia.

El desperdicio es el mismo, hay que procurar mantener en la cadena de valor sólo los productos (intermedios) que el cliente (interno) vaya a usar.

 

6) Movimientos:

Operaciones realizadas por el personal que no agregan valor al producto o servicio.

Pueden ser debidas a una mala organización de la planta en general, a la falta de orden en el puesto, o al ir de acá para allá debido a algún otro desperdicio.

 

7) Defectos:

Productos o servicios que no están conformes a los requerimientos de nuestros clientes, incluyendo los productos intermedios a clientes internos.

Quizá sea el tipo de defecto más grave, ya que interrumpe el flujo del trabajo provocando molestias, retrasos y sobrecostes.

Es por tanto preferible prevenir los defectos en vez de buscarlos y eliminarlos como un bombero.

 

Una vez que tienes la mirada LEAN, ves el desperdicio por todas partes. Y duele.

Y si ese dolor te lleva a la acción, es entonces cuando te van a ayudar las herramientas LEAN.

 

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Ingeniero Industrial | Freelance | Experto en Planificación y Procesos

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