«¿Para qué necesito un plan? Si no se va a cumplir, ya lo sé yo… Los proyectos son complejos, con demasiadas variables para tenerlas en cuenta a priori. Es mejor resolver los problemas sobre la marcha».
Te suena ¿verdad? Que no se pueda prever el futuro es la excusa perfecta para no hacer nada en materia de planificación.
Creo que el problema viene de la propia definición, de que confundimos los términos planificación y previsión.
Buscando definiciones válidas, me quedo con estas que he encontrado y que me parecen que describen perfectamente la diferencia:
La palabra previsión, implica «suponer hechos futuros, en base a datos conocidos o signos que preceden al mismo». Planificar es «trazar un plan, o sea, reunir los medios y ordenarlos hacia la consecución de un fin para encaminar hacia él la acción, reduciendo los riesgos de un avance espontáneo». — DeConceptos.com
«Previsión y planificación son dos conceptos técnicamente muy distintos. La primera trabaja con variables exógenas y trata de objetivar la realidad. La segunda incorpora la voluntad propia y trata de construir una realidad distinta» — Alfonso Durán-Pich
Es decir, se hace previsión de hechos que dependen de variables que escapan del control de uno. Se puede hacer previsión del tiempo o de un resultado deportivo. Y en el ámbito empresarial del precio o demanda de determinado producto (si no eres tan grande como para imponerlo).
Mientras que en la planificación entran en juego variables que sí controlas: tus objetivos, tus acciones, tus recursos. El tomar las medidas necesarias antes de la acción, en base a la previsión.
Y es ahí donde a menudo está el problema: cuando hacemos previsión donde debiera haber planificación; donde hechos que debiéramos tener controlados y planificados se convierten en “aleatorios” o sobrevenidos, y sólo podemos preverlos.
¿Exagero? Dime si no te ha pasado nunca con fechas de entrega de materiales, disponibilidad de información, capacidad de los recursos, paradas y esperas, aprobaciones o decisiones de otros… ¿son variables controladas o nos hacen bailar a su ritmo? ¿Las planificas o tienes que sacar la bola de cristal?
Mi consejo: intenta planificar. Ordena los medios para conseguir el fin. Construye la realidad deseada.
Al principio será un camino de minas que te irán saltando. No te preocupes, mejor ahora que durante el proyecto o el pedido. Y cada mina representa una oportunidad de mejora, un trozo del proceso que requiere estabilizarse (o eliminarse).
Si lo haces, la siguiente vez será más fácil, habrás cambiado previsión por planificación y serás un poco más dueño/a del rumbo.
Ingeniero Industrial | Freelance | Experto en Planificación y Procesos
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