En temas de planificación ¿en qué nivel crees que está tu empresa?
Tras un análisis empírico (y poco sesudo), te presento una clasificación de planes para que te puedas auto-evaluar:
Nivel 1: El plan decorativo
Lo más relevante del plan es que quede bonito, para hacerlo 1 vez, enmarcarlo y no volverle a hacer caso. Se suele utilizar para acompañar ofertas o al principio de los proyectos cuando nos ponemos estupendos y hacemos muchos documentos que luego no cumplimos.
Para su realización se recomienda el Excel o incluso el Powerpoint. Los colores de esta temporada son los tonos neutros de azul y gris.
Nivel 2: El plan autopsia
Autopsia por 2 motivos:
El 1º es porque es a posteriori. Periódicamente (por ejemplo cada mes, qué puede ir mal en 30 días) se recopilan los datos de avance del proyecto y se representan sobre el plan. Se encaja el resto del proyecto en el tiempo restante, se emite la revisión y cada cual sigue a lo suyo.
El plan no tiene efecto sobre la organización de la producción, sólo certifica de vez en cuando su estado.
El segundo motivo es que a partir de la 3ª o 4ª revisión aquello no hay ya quien lo encaje y empieza a oler a muerto. La planificación lo sabe pero ya han empezado a evitarla y no la invitan a las fiestas por corta-rollos (me pregunto si se sienten así los forenses en las reuniones de médicos).
Así el optimismo general puede aguantar un par de meses más hasta ya sea demasiado evidente que el paciente es irrecuperable.
Nivel 0: El plan inexistente
Por supuesto, hay un nivel 0: que no exista ningún tipo de plan. A lo suma una fecha prevista de entrega y poco más.
Ojo, una opción nada desdeñable, ya que consigue los mismos resultados que los niveles 1 y 2 con mucho menos esfuerzo planificador y sin discusiones. Desde luego es mucho más honesto.
Y frecuente. Hay muchos sitios que no tienen plan, donde se improvisa sobre la marcha. El problema es que muy pocos se atreven a admitirlo.
Nivel 3: El plan útil
¿Existe?
Debería ser posible encontrar las reglas y limitaciones de la producción y representarlas en un plan.
Debería existir ese modelo que indique donde estamos con las decisiones que hemos tomado hasta ahora, sobre el que probar nuevas decisiones y elegir las que tengan más probabilidades de éxito, y que al implementarlas en la producción efectivamente el efecto se parezca al previsto.
Tiene que existir.
Ingeniero Industrial | Freelance | Experto en Planificación y Procesos
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